Lina Takarada era una modelo de fama mundial.
Su marido, Kouki trabajaba como ella en el extranjero mientras su suegro cuidaba de su hija, Maria.
Cuando la pequeña Maria le pidió que acudiera a su cumpleaños, Lina cogió un avión sin dudarlo. Por desgracia su avión se estrella y muere, lo que hace que la joven Maria piense que es culpable de la tragedia.